´El principal cliente del detective es el banco que busca al moroso´

´El principal cliente del detective es el banco que busca al moroso´
Detectys realiza 70.000 informes sobre empresas y morosos al año
14:51

JOSÉ VICENTE RODRÍGUEZ. MÁLAGA Este malagueño de 60 años pertenece a la primea hornada de detectives profesionales que dio España, y es el precursor de la investigación comercial de empresas en el país. Empezó a trabajar en la profesión en 1971, en un pequeño despacho situado en la calle Santa María. En los 80 se fue a Madrid a buscarse la vida y en el 93 regresó a Málaga para fundar el grupo Interprés, con un edificio situado en el mismísimo Parque Tecnológico. Allí, unas 70 personas trabajan en lo que él denomina la ´central de inteligencia´ que abastece, por un lado, a los 50 detectives que Interprés tiene desplegados por España, y, por otro, a los 200 con que cuenta Detectys, la corporación europea del sector, de la que también es presidente.

–La imagen del detective está muy condicionada por la literatura y el cine. Ustedes son detectives económicos, ¿qué hacen exactamente?
–Nos dedicamos a la investigación en tres ramas de servicios. La primera es la preventiva, donde nuestro trabajo es saber quién es quién, la segunda es la información para reclamar cantidades, donde la tarea es buscar a morosos que se han quitado de en medio. Ése es nuestro punto fuerte ahora mismo, en medio de este contexto de crisis económica. La tercera pata son los delitos económicos: trucos de las empresas para no pagar, ladrones de guante blanco... Nuestros clientes principales son actualmente bancos y cajas de ahorro, y, en menor medida empresas, despachos de abogados, asociaciones o incluso centrales sindicales, donde puede haber sospechas de malversación de fondos. Lo importante en estos casos es conseguir las pruebas.
–¿Tienen mucho trabajo?
–Nos movemos en miles de casos. Si hablamos de asuntos pequeños, podemos emitir entre 50.000 y 70.000 informes en un año. En asuntos de envergadura, de estafas gordas, podemos mover 40 ó 50 casos al año. A Málaga le corresponderán un 5% de estas cifras. Es una provincia que da mucho juego, como todas las del litoral, por el tema del ladrillo. Hacer un informe de los que le digo necesita de unas tres semanas. En los temas más complicados, los asuntos pueden llevar meses.
–Ha mencionado antes el tema de la morosidad, ¿tanto recurren a ustedes las entidades financieras?
–Con la crisis estos asuntos se han duplicado, mientras que han bajado los de las empresas o aseguradoras que investigaban falsas enfermedades de sus empleados. Es lógico, nadie se arriesga ahora a que lo echen del trabajo. Le decía que los bancos y las cajas nos piden que localicemos a un moroso para recuperar un dinero correspondiente a hipotecas, rehipotecas, tarjetas de crédito o préstamos. Es una carrera contrarreloj donde la entidad financiera tiene que recuperar el dinero en el menor tiempo posible. La razón es que si pasan más de 90 días desde el impago, la operación pasa a ser considerada morosidad, y eso obliga a la caja o banco correspondiente a provisionar más fondos ante el Banco de España.
–¿Y es cuándo les llaman?
–Bueno, mucho antes de que se cumpla ese plazo ya se intuye en algunos casos que el moroso va a hacer todo lo posible por desaparecer, son gente que vive de alquiler, se van a otro sitio o con sus familiares, o se cambian de teléfono móvil. Ahí empezamos a actuar. Nuestra misión es encontrarlos y lo hacemos en el 97% de los casos.
–¿Y el otro 3%?
–Se hace todo lo humanamente posible, pero siempre puede darse el caso de alguna persona ilocalizable.
–¿Cómo es el proceso para localizar a un moroso?
–Lo primero que quiere saber la entidad financiera es dónde está esa persona para entablar gestiones amistosas con él: teléfono, dirección... si esas gestiones fallan el banco nos pide que averigüemos si es solvente o no, si sus bienes son embargables, si tiene avalistas. Puede ocurrir que el cliente sea insolvente y entonces el expediente se archiva en contencioso, una especie de cajón de sastre. Pero si es solvente, se va a la vía judicial para requerir el pago. Lo primero es enviar burofax o cartas certificadas para avisar de la deuda, pero el 70% da devuelto. La gente utiliza este método para no darse por notificada, no se da por notificada y el juez puede hasta dar el juicio por fallido. Pero en este caso, la declaración de un detective que diga que ese señor vive ahí y que miente al devolver las cartas puede servir como prueba. Hay muchas sentencias en las que la prueba del detective ha sido decisiva.
–Entiendo que la morosidad afecta a personas corrientes...
–Sí, y la gente se avergüenza de ser moroso. Son personas que han perdido su empleo, que tienen obligaciones, hipotecas, e intenta torear la situación. Pero en estos casos, lo ideal es hacer frente a las deudas diciendo sencillamente: no puedo pagar. Tampoco pasa nada, la ley contempla que un sueldo no se puede embargar entero, siempre hay que dejar una parte a la persona para sus necesidades básicas.
–Pero, ¿hay un perfil?
–El 40% de los morosos son parados sin ayudas o que están a punto de agotarlas, otro 40% son autónomos o pequeños empresarios y administradores de empresa y un 20% son de personas con trabajo, sí, pero que no les llega para pagar por diversas circunstancias. La mayor parte de los morosos lo son por la coyuntura de crisis que vivimos.
–Y en todo esto ¿hablamos de cantidades a deber muy altas?
–A partir de una deuda de 2.000 euros, el banco ya nos llama, por lo menos, para pedir que lo localicemos. En los casos de estafa sí hablamos fácilmente de entre 3 y 5 millones de euros, y por ese importe sí que vale la pena investigar. La estafa más frecuente en estos años ha sido la de una sociedad mercantil creada únicamente para recibir créditos y luego quitarse de en medio. Daban la señal para un solar, decían que iban a construir viviendas y empezaban a buscar financiación. Luego se largaban dejándolo todo a medio hacer. En estos casos se nota la mano de un especialista, gente que sabía a qué se dedicaba.
–Siempre la construcción...
–Como en todas las provincias del litoral. Muchas empresas constructoras que han hecho bien las cosas no han podido hacer frente a la crisis, otras más granujas se han montado empresas paralelas para no pagar. En estos casos, aportamos la prueba para demostrar que se trata de una asociación de empresas, es decir, el mismo perro con diferente collar, o que hay una sucesión de empresas o un alzamiento de bienes.
–Por cierto, ¿qué se estudia para ser detective?
–Ahora hay que pasar por la Universidad, son tres años de estudio en Criminología que pueden cursarse en la misma Universidad de Málaga. Para ser detective en asuntos económicos hay que tener una gran base jurídica y económica. No estaría de más estudiar también Económicas y Empresariales. A veces echo en falta en la policía algo más de conocimiento sobre cómo funcionan las empresa. Ellos tienen una base más criminológica, pero con más carencias en lo económico. Y eso se ha notado en algunos de los casos que actualmente están en los juzgados de Málaga.
–¿Es el detective un policía frustrado?
–Para nada, además, ganamos más que ellos.

Pd:

me gusta la pregunta de periodista: es el detective un policia frustrado? jajajaja

A mí me gusta la postdata

Por cierto yo conozco más DPs que se han pasado a la policía que no al revés, desmintiendo el tópico de las películas, etc...

PERO CUANTO FANTASMA HAY EN ESTA PROFESIÓN.
ENTRE LOS BOCAZAS, LOS ASPIRANTES A COLABORADORES DE TV Y LOS VENDEDORES DE HUMO...
DAN GANAS DE MANDARLOS A TODOS A TOMAR ....lo siento moderador, ahy que ponerlo en mayúsculas.
(Yo conozco un par de esas grandes empresas de detectives que "tienen trabajo para dar y vender" y están despidiendo Detectives Privados de plantilla y dejando de colaborar con los autónomos).
Un saludo.

jejeje, según este personaje casi 1/3 de la profesión trabaja para él.... ¿es casualidad que a cada compañero que pregunto nadie me diga algo positivo de este personaje??? (es retórica)


Amigo DGC, no te exaltes tanto hombre... la verdad es que uno no sabe si reir o llorar después de ver cosas así. Para 4 gatos que somos... y cuantos "garbanzos negros"